jueves, 28 de marzo de 2013

SUDD. No todas las críticas van a ser buenas.

Tomando como norma el espíritu inconformista de Harvey de Pekar, hoy voy a echar pestes, a criticar una obra que compré hace un tiempo.

Un comic que se llama SUDD y ha sido editado por Glenat. Lo han hecho entre Tyto Alba y Gabi Martinez. Y es el claro ejemplo de que no todo vale en el comic. No todo vale para vender, para sacarle los cuartos al personal, contando una historia vacía con un apartado gráfico regular.


Lo más interesante de este comic, de edición impecable, pues hay que decir que la edición es buena y curiosa, papel con buen gramaje y cartoné de calidad; es la primera página donde se nos explica, a modo enciclopédico lo que es el SUDD. Una región pantanosa del Nilo Blanco situada en Sudán del Sur, y donde se va a desarrollar la historia. Una de esas historias que nos imaginamos inquietantes. Historias de África, de ese continente que Manara supo tan bien llamar de la aventura, en sus cuentos africano.

La pena es que todas estas ilusiones que recorre nuestra imaginación nada más pasar la primera página, se diluyen como azucarillo en un vaso de agua.

El comic es malo y con ganas. La historia que nos cuenta es (aun no la he entedido muy bien) un viaje en un barco de varia gente importante rumbo a una ciudad. Gente de distintas etnias, países y religiones. Un traductor, que parece que se lo pasa bomba manejando al pasaje con sus pueriles actos de traducción intencionadamente erróneos. ¿Es que el autor quiere resaltar la importancia de un buen traductor en un barco? La idea no es mala si fuese esto una comedia, pero es que ni eso. El autor pretende presentar una historia adulta con giros poéticos y filosóficos. Algo demasiado pretencioso para lo que muestra.

Personajes sin sentido, sacados con sacacorchos. Pases y actitudes poco creibles. Lances de la historia que no vienen a cuento: un ataque, unas bombas, una mujer en una habitación,...

Presenta muchas historias y no remata ninguna. El libro presenta como argumento la confusión y el bajo entendimiento de esa torre de babel en la que se ha convertido el viaje del barco a través del SUDD. Pero la confusión y el desasosiego no sólo les abordan a los pasajeros ilustres de tal pantomima sino, y esto lo grave, al lector, otrora ilusionado con este cuento chino!

Un desagravio que bien haré en poner en venta de segunda mano, si alguien me lo quier comprar, claro.

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