jueves, 20 de septiembre de 2012

1989. El amanecer de la libertad! (En Unter den Linden siempre florecen los tilos. 2ª parte)

La vida en un juego. Hoy os traigo la reseña y comentario de partida, de un juego muy especial. 1989 The Dawn of Freedom!



Se trata de una época por la que tengo especial querencia. Por una apasionante etapa de nuestra historia más reciente. Porque para eso sirve la historia, para que no nos olvidemos, de lo que una vez hizo el hombre.

Europa del Este es un área histórica y cultural, que por desconocida, que por exótica, me resulta especialmente atrayente.



Desde el Ich bin ein Berliner, pronunicado por el pequeño vástago de los Kennedy. Aquel llamado JFK. El hijo de América, aquel al que robaron la vida una mañana soleada de Dallas, no se sabe aún muy bien quien. Desde aquel Ich bin ein Berliner, pronundiado por el hijo que toda madre quería tener, por el marido que toda esposa deseaba cuidar, por el líder que toda amante osaba desear, en Berlín Occidental, con el muro de la vergüenza como telón de fondo... Desde aquel día y hasta el 40 aniversario de la DDR, pasando por el beso emotivo entre Breznev y Honecker, desde allí y hasta Varsovia, hasta Praga y su primavera (me acuerdo entonces de Zatopeck y su retrato en el libro Correr de Jean Echenoz, del que un día os hablaré. De historias que cuenta el Danubio, y que pasando por Budapest, sigue su curso azul, como el vals de Strauss, que pasa por Belgrado (aunque eso es ya otra historia, pero todo a su debido tiempo), que separa al fin, Rumanía, el único país que logró su reclamación legítima a fuerza de pagar un alto precio, la separa al fin de Bulgaria, para descansar por fin en el Mar Negro.

Historias, a veces olvidadas, que merecen un hueco en O Pirandargallo, historias de héroes, de heroinas, que luchan y lucharán siempre, contra la corrupción, la codicia del hombre y las ansias desmesuradas de poder, en un sentido y en otro. Porque en esta historia no hay buenos ni malos, sólo víctimas y verdugos.

Os dejo entoces con una provechosa tarde de historia:

Sto Lat!

Alegraos hermanos, Polonia es (casi) libre! :D





El otro día tuvimos el primer contacto con "1989 the Dawn of Freedom", la considerada por muchos, secuela de Twilight Struggle. Y la verdad es que, compartiendo diseñador (Jason Matthews), ambos juegos beben de las mismas fuentes y todo haría indicar que se trataría de un refrito de aquel, considerado number one. Pero todo lo contrario, presenta este grandes virtudes que junto con pequeños matices muy sutiles, logran hacer un juego totalmente distinto.

Si no es mejor, tampoco lo es peor. Simplemente distinto y muy bueno.

En primer lugar hay que destacar que se trata de otra época. Para mí muy interesante. Un año bien movidito. 1989. Ya no tenemos el mapa de todo el mundo, nos vamos a centrar esta vez en los 6 países que vivieron el despojo de las férreas cadenas comunistas, para abrazar (ellos no lo sabían todavía) el falso modelo democrático, el equivocado (hoy se demuestra con más fuerza) modelo capitalista. Con los EEUU siempre de por medio, como no.

Pero bueno para hablar de historia en este juego, hay grandes estudiosos en la materia.

Hay sutilezas excelentes, como es el caso del contador de estabilidad de la URSS. Me parece preciosista y un gran detalle, pues se incluye en este bonito viaje, la historia de los movimientos de independencia de las tres repúblicas bálticas. Letonia, Estonia y Lituania.



Otras como el contador de la Plaza de Tianamen, están pensadas con buena intención, pero es un aspecto, que a mi juicio está metido con calzador y a imagen y semejanza de la carrera espacial en el TS (donde allí si que estaba bien implementada). Demasiado refrito este aspecto, desde el punto de vista histórico lo considero mal encajado. Aunque si es cierto que con respecto a aquel de la carrera espacial, a modo de mecánicas de juego, sí que se pulen y mejoran muchos aspectos. Así por ejemplo la dificultad en el avance de este track es distinto para cada uno de los contendientes. Siendo más dificil para el demócrata a medida que avanza en este y como una campana de Gauss para el Comunista.




Otra diferencia importante, que no se ha nombrado mucho, son los espacios que se pueden controlar. Se tratan de extrapolaciones, de enclaves geográficos sí, muchas veces, pero también (y aquí radica una gracia jugosa) enclaves etnográficos, de la cultura, de la sociedad, de la religión o de las minorías étnicas o religiosas. Así nos podemos encontrar con la Iglesia Polaca, la Universidad de Sofía, los escritores Checos, la Walter Ulbrich Academy, etc. Amén de espacios físicos reales, como pueden ser Leipzig, Sofía, Bucarest, Budapest, Varsovia, etc.

Además cada espacio indica un tipo de grupo social que tiene importancia fundamental en el mismo, diciendo si es un espacio obrero, burócrata, estudiantil, de intelectuales, de la iglesia, de minorías étnicas. Este matiz tendrá mucha importancia en las llamadas luchas de poder.





Pero la principal diferencia, y para mí un punto de acierto en esta edición, se trata de la implementación de las luchas de poder. Luchas que tienen lugar cuando se juega la carta de puntuación de un país. Representan muy bien el momento crítico al que llegaron estas naciones, cuando se levantó la masa, cuando ya no podían más, en ese juego entre Occidente y Oriente, en ese juego en el que muchas veces no fueron más que conejillos de indias, cuando hubo huelgas, marchas, manifestaciones en las calles, en las plazas. Es a través de este juego que se puede decidir la independencia o no de ese país respecto del bloque comunista. Es un elemento que logra narrar muy bien ese aspecto de la independencia presente en todo el juego y también en la historia.

También pienso que aunque la primera vez que se juegue puede verse de una manera rara este tema, con un par de partidas a las espaldas, seguro se le logrará quitar el jugo y la picaresca a este aspecto de las luchas de poder.



Historia de una revolución (a medias)

Se libró 23 años después, en una pequeña villa de las Rías Baixas, de nuevo y condensado en media tarde, el mismo amanecer que se produjo en 1989.

Nos juntamos Pavlo y un servidor, con poco tiempo por delante, pero suficiente para una primera toma de contacto (sólo 3 turnos). El primero llevando al frente duro de los PCUS y  servidor soliviantando a la masa estudiantil, a los poetas, y al Papa Juan Pablo el segundo, en pos de la modernidad, la igualdad, el amor al prójimo, y todas esas pijotadas capitalistas (la causa era nuestra, llevábamos todas las de ganar).

El tiro salió a medias. A lo largo del primer turno, el intercambio de golpes se fue sucediendo, los estudiantes se manifestaban en Tianamen y la plaza era tomada sin mayor oposición (un +1 al dado del libertador demócrata).
El Eco Glasnot hecho en un pequeño enclave de Bulgaria, llamado Ruse, supuso un duro golpe para el comunista que veía que el chiringuito se le iba de las mano



De todas formas, bien sabíamos que sólo dos naciones, eran la más rebeldes durante los primeros turnos (Polonia y Hungría). Centrando entonces todos nuestros esfuerzos en conseguir colocar muchos hombres, favorables a cada causa, en los distintos enclaves de estos países.

NOTA del JUGÓN: Polonia es un terreno inhóspito e inabarcable, lleno de falsos emisarios de Occidente, de rusos disfrazados de cordero y de cables enchufados con corriente continua a Moscú.

Era tal la situación que, en el segundo turno de juego, el Soviético forzó el tema, a sabiendas de que tenía las de ganar, en Polonia, pillando en pelotas a los universitarios, poetas y demás calaña. Tan sólo la iglesia suponía un férreo azote a los rojos venidos de los fríos del Este. Gracias a la intercesión de Karol wojtyla, en la lucha de poder, los demócratas recibieron 6 cartas (pírricas) que no le sirvieron de nada, a la postre, pues el Comunista aplacó violentamente una marcha, que dejó temblando las máquinas de escribir de los intelectuales. Polonia se mantenía fiel al Comunismo y la iglesia católica polaca, sufrió una dura represión, en venganza, perdiendo casi todo el poder que tenía.

Durante el tercer turno y a lo largo de todo él, las puyas se sucedieron, un poco más al sur. Hungría era el objetivo, a sabiendas de que una revolución se estaba forjando a ambos lados del Danubio (¿azul?). En este caso el demócrata controlaba importantes feudos obreros, así como la iglesia Húgara y a los univesitarios y poetas los tenía, como no, de su lado y bien pertrechados. Sólo se salvaba el hijo de Stalin, con fuertes burócratas del gobierno central en ciudades estratégicas (espacios conflictivos).







La carta de puntuación de Hungría, la guardo celosamente Pavlo durante todo el turno, y la jugó en última fase de acción del turno, de forma sibilina, trantando de hacer mella en las ilusiones del pueblo legítimo de hungría (jojojo). Bien, otra lucha de poder iba a tener lugar. Se demostró que a posteriori la jugamos mal. Pero esta vez sí ganó el pulso el demócrata, aunque esta lucha no fue suficiente para lograr desbancar del poder al pérfido Húngaro Comunista.



La partida terminó en este momento, con gran alboroto para el secretario general rojísimo, que mantenía -11 PV a su favor.



Honecker estaría orgulloso de Pavlo y de su muro que duraría 100 años más si cabe. (ficción)  :D



Resultó una primera toma de contacto, muy positiva.



CONTRAS: Se vuelve repetir el fallo, para mí, del TS, que es que la idea global se diluye enormemente por la cantidad de espacios y posibilidades en los que puedes actuar. Demasiados. Después el track de la plaza de Tianamen, aunque con buena intención, se trata de un calco, malo, de la carrera espacial, que sí era un elemento suficientemente largo, que se podía extrapolar y quedaba muy resultón. Se podría haber enfocado de otra manera, y que se iniciara esta lucha en Tianamen, con algún evento, que en ese momento hubiera que hacer una especie de apuesta secreta en número de puntos a gastar en Tianamen a lo largo del juego, y que se decidiera completamente en el año medio, turnos 4 a 7, como fue que tuvo lugar.

PROS: La historia que cuenta el juego es inmersiva y realmente te crees que estas luchando por la libertad o porque no se te desmadre el sistema que inventaron tus abuelos y que defendieron con sus vidas en las calles de Stalingrado. El marcador de Estabilidad de la URSS. Las localizaciones geográficas y etnográficas. La caracterización de cada espacio. El evento New Years Eve Party. Y las luchas de poder. Muy ágil y dinámico. Y sobre todo la ASIMETRÍA del juego, es uno de los aspectos que más resaltan y parece muy conseguido, aunque la experiencia de las partidas dirá si esta funciona bien y se mantiene la tensión durante todo el juego y hasta el final. Este último es uno de los aspectos que más destaco respecto al TS y que provocan que la experiencia jugando con uno u otro bando sea totalmente distinta.


Un gran juego que merece estar en toda ludoteca, aunque tan sólo sea para aprender un poco de esa historia reciente tan importante.

Muchos han preguntado si teniendo el TS merecería la pena comprar este. Casi opino al revés, teniendo este, ¿merece la pena hacerse con una copia del Twilight Struggle? 



Oh Berlín, mi amada nube de algondón, que esplendorosa te ves con el paso de los años, aunque no te traten bien los hombres, pues en Unter den Linden siempre florecen los tilos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario