viernes, 17 de agosto de 2012

Un Atlántico de Viñetas






Este fin de semana se celebró en A Coruña, el Viñetas desde O Atlántico. La fiesta más grande del cómic que tiene nuestra amada tierra.

Y vaya si es grande. Este año y como todos, autores de altura y talla, nacional e internacional, estuvieron deleitando al gran público con sus sesiones de firmas y amenas charlas y coloquios.

La aventura que supone, año tras año, el sumergirse en este mar, cita ineludible, Atlántico de viñetas, para bucear por sus fondos coralinos y encontrar alguna rarez o tesoro ya descatalogado, deleitarse con el mágnifico atrezzo que como si fuera la sal en un buen plato, adereza toda la Cascarilla y la engalana, desde la pasarela de Alfonso Molina y su Superman, hasta el SuperLópez que da entrada al Quiosco Alfonso, o el espectacular semblante de O Morcego, señor de las oscuridades, vigilante desde la azotea del edificio del Banco Pastor.





Hay tradición, que el cartel de cada año lo realice uno de los ilustres invitados de la edición anterior, este año le tocaba al gran Kim, que hace un año, estuvo en este rincón del Atlántico firmando ejemplares de su magnífica El arte de volar


Por mi parte decir que la recolección fué fructífera, y cumplido también esta vez el objetivo de iniciarme en la obra de un autor al que yo fuera profano, (el año pasado fue Peeters con su Castillo de Arena). 

Y por la puerta grande entré en el mundo del Rajko Milošević-Gera, Guera, para los amigos, y su SCALPED.


Se trata de un Western moderno, sobre una reserva india y sus asuntos turbios.

De la sesión de firmas, me llevo gratos recuerdos. Por un lado vino gente de talla internacional, como Quitely, a firmar ejemplares de su alabadísimo All Star Superman, del cual yo ya era poseedor.


Guera, me hizo, una sensual india (que no vieja eh!) como muy bien le indiqué. Que así luce en la contraportada del volumen 9 de su serie alabadísima.



Este Guera, os he de decir, que me parece, por lo poco que traté con él, una bellísima persona, muy amable en todo momento y sabiendo tratar a sus fans y darles todo el cariño de un autor. Un olé por Guera, justo todo lo contrario que la organización del viñetas, y su teima con querer cerrar el Quiosco Alfonso a tal o cual hora.

Dedicándome un agradable paseo por las casetas de las librerías especializadas que acudieron al evento, buscando ese recuerdo que llevarme, ese primus inter pares que cada año logro rescatar de entre el amplísimo surtido de novedades, reediciones y grandes glorias, ese incunable ya para mí, recuerdo de mi visita a la Coruña, recuerdo, otra vez más, de un agradable paseo de Agosto por los jardines de Mendez Nuñez, me decidí, esta vez, a apostar sobre seguro, a caballo ganador, nada de experimentos fraudulentos, o de escasa entidaz, ni tampoco brindis al aire. Me llevé (algún corto maltés se me quiso interponer) el tercer volumen de la ANTOLOGÍA, sí ANTOLOGÍA con mayúsculas del grandísimo, notabilísimo, AMERICAN SPLENDOR, que una editorial señor, como está mandao, como es La Cúpula (no digo nada de Norma y el asesinato que están haciendo del Marino de La Valeta, el Maltés), le está rindiendo a uno de los más grandes del comic underground.


He de decir que leídas las dos primeras entregas, esta antología gana enteros a pasos agigantados. Buenísima!!!

Como viene siendo habitual y a falta de otros recursos, le compré el ejemplar a mis amigos de la librería Komic de Santiago de Compostela. Grandes profesionales y aconsejan de manera excepcional, aunque esta vez no hayan tenido que aconsejarme lo más mínimo, pues ya iba sobre seguro.

Esto todo en su conjunto, es el sueño de una tarde de verano, el sueño hecho realidad, y la realidad hecha sueño, porque atlántico es el sueño, y las viñetas atlánticas son.

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